Psicoterapia para
acompañar procesos vitales
La psicoterapia es un espacio de confianza donde se da la relación psicoterapéutica. En esta relación yo estoy disponible para acompañarte a mirarte y atender la experiencia o asunto vital que te ha traído a pedir ayuda.
Es un espacio de escucha y respeto que permite la expresión de tu mundo interno y mostrarte en tu intimidad.
El proceso terapéutico es un camino de autoconocimiento y consciencia que te permite una mayor comprensión de ti y de aquello que estás viviendo. También permite aprender y cultivar recursos internos y externos con la intención de vivirte con una mayor capacidad de sostenerte y apoyarte en tu entorno. Es decir, de vivir aquello que te va sucediendo en la vida, lo fácil y lo difícil.
Lo más habitual es llegar a psicoterapia porque estamos pasando por un mal momento, dificultad, problema… que no sabemos “resolver” por nosotros mismos y necesitamos ayuda de un profesional.
Hay muchos asuntos vitales que nos pueden llevar a pedir ayuda, por ejemplo: entrar en una relación de pareja, el duelo de una relación, los duelos, la enfermedad, la carrera profesional y todo lo que nos sucede, crisis existenciales y estar perdidos, maternidad y paternidad, nuestra relación interna (y sus cambios), la relación con nuestros padres, las relaciones de amistad, un proceso depresivo, la ansiedad, la autoestima o amor propio, la relación con nuestras emociones, etc. Es interminable la lista porque a lo largo de la vida nos suceden infinitas cosas.
Con lo que nos sucede aparece nuestro trato interno, nuestro carácter, heridas, etc. Aquello que aprendimos para vivir y adaptarnos al medio durante nuestra infancia. Esto está relacionado con lo individual, lo familiar, con las relaciones cercanas y con el contexto social.
En la sociedad occidental en la que vivimos, con su mirada orientada a la producción y al “éxito”, no hay espacio o muy poco, para aprender a vivir la vida con lo que viene y no solo con lo que deseamos que llegue. Esta mirada nos dificulta darnos espacios internos y relacionales para vivirnos con todo lo que nos pasa y poder acoger experiencias vitales que son más difíciles. Pareciera que nos tengamos que ocultar porque eso “no nos debería estar pasando” o “debería pasar de forma diferente” o “debería resolverlo solo”.
Cuando digo que ofrezco psicoterapia para acompañar procesos vitales me refiero a que acompaño a las personas a mirar aquello que les está pasando, a tomar consciencia y a poderse acompañar en lo que están viviendo, cultivando diferentes recursos internos y externos, así como un buen trato interno. Aprender a tratarnos bien nos facilita estar y vivir las diversas situaciones de la vida, las fáciles y las difíciles.
¿Qué aporta la psicoterapia?
Consciencia, comprensión y autoconocimiento.
Aprender a darte un buen trato interno.
Más capacidad de autosostén/autoapoyo.